No nos damos cuenta, pero no hay palabra (o, mejor dicho, letra) que usemos más que la a, aunque no siempre se escribe así. Vamos a ver cuándo va sola y cuándo lleva hache (y dónde), para ahorrarnos posibles quebraderos de cabeza que pueda originar la letra muda.
Aquí está la frase de ejemplo de hoy:
–«A, así que a venido a comprar tomates a mediodía.»
Esta frase tiene tres aes y sólo dos errores. Veamos los tres casos:
– La interjección, sea de sorpresa, fática (por seguir una conversación), una respuesta… siempre lleva hache al final: ah. Esa es la primera corrección que debemos hacerle a la frase.
– El verbo auxiliar haber en tercera persona, p. ej. «ha venido», siempre lleva hache al principio. Otro fallo más en la frase, bastante más común de lo que parece.
– La preposición a, que en nuestra frase está antepuesta a un infinitivo y, posteriormente, a un tiempo, nunca lleva hache. Es la única a que está bien escrita en nuestra frase; aunque parezca fácil, es un error muy común el confundirla con el auxiliar haber si los vemos en la misma frase.
Por tanto, nuestra frase corregida es:
–«Ah, así que ha venido a comprar tomates a mediodía».
Estaréis de acuerdo en que esta frase es más verosímil que las anteriores, ¿no? En cualquier caso, espero que os sirva a la hora de escribir vuestros textos 🙂